Para circular por la Argentina la Ley Nacional de Tránsito exige la contratación como mínimo de un seguro de responsabilidad civil. De todas maneras, cómo es lógico, existen coberturas mucho más completas, por ejemplo, el seguro contra todo riesgo. Elegir la cobertura más conveniente es una decisión personal, pero suele estar sujeta a algunas preguntas como: ¿Cuánto uso el auto? ¿Qué tipo de uso le doy? ¿Lo cuido, lo guardo en un garaje? O, por el contrario, ¿lo dejo en la calle? ¿Es un auto 0Km? ¿Es un auto usado? Todo esto indudablemente va a influir decisivamente en la elección de la cobertura adecuada.
Existen diferencias naturalmente en las coberturas Contra Terceros o Todo Riesgo, por eso es muy importante conocer que ofrece o cubre cada una de ellas antes de tomar una decisión. Por lo general los seguros Contra Terceros Completos incluyen lo siguiente: la cobertura de Responsabilidad Civil que es lo más básico, Incendio Total y Parcial del auto, Robo Total y Parcial y los daños accidentales totales que pudiera sufrir el vehículo, lo que se conoce comúnmente como la Destrucción Total. Y el seguro Contra Todo Riesgo, que es el que yo suelo recomendar, por supuesto que cubre todo esto que venimos detallando de Terceros Completos, pero agrega algo que es muy interesante, la cobertura de daños parciales. Daños parciales que pudieran surgir de un golpe, choque u otro tipo de siniestro. Y esto es fundamental que lo tengas en cuenta, ya que quizás lo que más te convenga sea un seguro Contra Todo Riesgo.
Características del Seguro Contra Todo Riesgo
- Responsabilidad Civil
- Incendio Total y Parcial
- Robo Total y Parcial
- Destrucción Total
- Daños Parciales
Ahora en esta cobertura estos daños se cubren con la aplicación de una franquicia. Puede que esto sea algo que escuchamos muchas veces, pero no siempre terminamos de entender. La franquicia es un costo mínimo que el seguro no cubre. Podría ser de 15, 20 o 30 mil pesos, lo que se acuerde con la compañía, entonces si hay daños por ese valor estos quedan a cargo del/de la usuario/a; y si los daños superan ese costo, ahí sí la compañía los cubre. Así que se puede establecer uno de estos montos como franquicia o también cierto porcentaje del valor del vehículo (1%, 2% o 3%), lo que se acuerde en la cobertura. Cotiza tu seguro de auto online y compara precios.
Lo interesante es que ambas coberturas (Todo Riesgo y Terceros) suelen tener lo que se llama “coberturas adicionales” que son otros ítems que incluyen, por ejemplo: la cobertura por daños de cristales laterales o rotura de las cerraduras, puede también ocurrir la rotura de un parabrisas por un piedrazo o daños por inundación o granizo, etc. Todo esto se cubre, tanto con terceros como con todo riesgo, en esto que se conoce como coberturas adicionales.
Por otro lado, las aseguradoras establecen sus tarifas en base a estadísticas e historial de siniestralidad. Y ¿a qué apunta esto? A que la siniestralidad no es la misma en una zona que en la otra. Se supone, por ejemplo, que Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los tres cordones del Conurbano son zonas de alta siniestralidad, mientras que el interior de la Provincia de Buenos Aires u otras ciudades del interior del país tienen más bajas tasas de siniestralidad porque es menos probable que ocurran tantos siniestros. En ciudades grandes y complejas es más probable que puedas chocar o que te choquen, lo mismo con el hurto o robo parcial o total de vehículos. Todo esto es lo que compone la siniestralidad. Y por eso muchas veces, como dice el refrán popular “hecha la ley, hecha la trampa”, muchos/as usuarios/as declaran una falsa radicación del vehículo. Es decir, viven por ejemplo en Capital Federal, pero lo radican en Formosa, porque se supone que es un lugar con una tasa más baja de siniestralidad y por esa razón van a pagar menos monto de seguro. Pero… ¡cuidado! Las compañías tienen herramientas suficientes para detectar esta falsificación y de hacerlo podrías quedar descubierto/a, digamos que podrían darle de baja directamente a la cobertura de tu seguro.
Finalmente, los seguros varían sus precios de acuerdo a muchas variables. En principio, gastos o costos propios de cada compañía, pero también acompaña a esto la progresión inflacionaria, los valores de los repuestos, los costos de la mano de obra en las reparaciones, es decir, hay un montón de variables. Y también varía el monto en función de los valores de los vehículos, los precios de los autos, que por lo general crecen —al menos en Argentina crecen continuamente— viéndose afectadas las empresas aseguradoras por el mismo contexto. Y por supuesto, el aumento de siniestros en determinada zona va a influir notablemente sobre el costo de los seguros, pudiendo obligar a las compañías a hacer ajustes durante el año en sus tarifas. Así que ahora con toda esta información a mano pensá bien y cotiza el seguro de tu auto que más te convenga. Qué tengas éxito en tu búsqueda. ¡Hasta la próxima!